Servicio de Salud
Mental del Hospital de Niños “Victor J. Vilella”
Entrevista a:
Laura Medina-
Psicóloga
¿Cómo se gestó
esta asamblea y cómo empezaste a participar?
-"En este último
tramo de la lucha que en realidad tiene años para algunos, la
punta la hacen los compañeros del Hospital Carrasco, a partir de
una situación de conflicto, sostenida en aquel tiempo por la
AMRA, y que al estilo de la AMRA, habían decretado un paro que
luego levantan, entonces la gente del Carrasco considera que no
había ningún motivo ganado para levantarlo y lo sostienen
prácticamente sólo los profesionales del Carrasco. A partir de
esto empiezan a convocarnos a los demás compañeros y rápidamente
nos fuimos sumando en este lugar emblemático que es el playón
del CEMAR".
¿Cómo incide
este contexto en los abordajes clínicos, en los trabajos de los
equipos?
-"Esto ha sido una
de las cosas más interesantes que ha ocurrido en este movimiento
porque a pesar de que la cuestión se inicia por un reclamo de
recomposición salarial, el juntarse con otra gente, el empezar a
discutir las políticas en salud que se están llevando adelante,
el modo en que la Secretaría plantea de manera inflexible
determinados ejes, hace que en este contexto de reunión a partir
del reclamo salarial, se empiece a hablar de los malestares en
relación a cómo estamos llevando adelante el trabajo.
Particularmente se cuestiona mucho los planteos desde Atención
Primaria de la Salud, de manera que rápidamente esto opera como
el espacio donde también se pone en discusión el modo de llevar
adelante nuestra tarea y la concepción de salud pública que
tenemos".
¿Y cómo es
específicamente la situación en el Vilella con respecto a los
abordajes, qué diferencias existen con APS?
-"En general se ha
sostenido desde la gestión una división entre los equipos de
APS y los equipos de los Hospitales, que estaba sostenida casi
en términos de enemistad entre unos equipos y otros. Había que
forzar a quienes trabajábamos en los Hospitales a que
comprendiéramos y aplicáramos a rajatabla los planteos de APS,
que en general estaban orientados a un borramiento de la
especificidad del trabajo. Particularmente en Salud Mental
tuvimos antes de esto una larga discusión, cuando renuncia la
anterior Directora de Salud Mental, hay un avance de APS, en el
sentido de no nombrar una Dirección de Salud Mental porque
consideraban que esto es Salud Pública y que los equipos pueden
escuchar las problemáticas de la gente indistintamente, un
médico, un enfermero, un psicólogo, es más o menos lo mismo.
Esta discusión que finalmente culminó con el nombramiento de una
Directora y con el reconocimiento de la especificidad de nuestro
trabajo, también se vuelve a plantear, ya en términos más
amplios, no solamente desde el punto de vista de Salud Mental,
en estos encuentros que venimos teniendo con nuestros compañeros
en el marco de esta Asamblea".
Reflexión sobre
Salud Mental y Política
-"Precisamente una
compañera comentaba en qué condiciones y en qué situación hace
una semana atrás muere una Trabajadora Social de un Centro de
Salud, al día siguiente de haber constatado que una vez más
habían prometido que llegaban los papeles para que ella pudiera
cobrar, hacía cuatro meses que estaba trabajando sin cobrar. En
el momento en que ella se entera que otra vez los papeles no
estaban y demás, sufre una especie de descompensación general y
al día siguiente aparece muerta en su casa, cómo lo que se
califica como una muerte súbita. Una compañera reflexionaba que
muchos de nosotros podríamos haber estado, más allá de las
particularidades, de la estructura y demás de esta persona, en
una situación de desborde en la que juntarnos en esta Asamblea y
empezar a hablar de estos malestares nos ha ayudado y no le pudo
ayudar a esa compañera a tramitar de otra manera este malestar".
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