Interdisciplina II:
lo transdisciplinario como momento o como producto
Quizás sirva una metáfora para explicar esto: la orquesta sinfónica, en la que cada instrumento tiene su especificidad, su técnica y sus ensayos particulares. Si llegamos antes de que el concierto comience, oiremos una polifonía inarmónica. Sin embargo, cuando la sinfonía comienza, es una. Un solo producto que, no obstante, contiene la diversidad de sonidos de cada instrumento de una manera que no se explica por simple adición. Si reemplazáramos los instrumentos por las disciplinas, la sinfonía, esa única sinfonía, esa unidad que desaparecerá apenas termine la ejecución, sería lo transdisciplinario. Este momento transdisciplinario sería, por ejemplo, el producto de una investigación referida a un problema definido conceptualmente de manera interdisciplinaria o la estrategia que se propone un equipo asistencial frente a una situación específica. Es una situación en construcción continua, no un estado. La tensión entre diferenciación e integración no se resuelve nunca de manera acabada y reaparece frente a cada problema a abordar.
Esta metáfora sirve también para representar la cuestión de la hegemonía entre los campos disciplinares. Esta no es fija ni predeterminada, no depende del valor intrínseco de alguna de las teorías, sino por el proceso de conceptualización del problema, del nivel de análisis en que se sitúa y de las estrategias que devienen de ello. Así como sucede con los instrumentos.
La coordinación de un equipo interdisciplinario es una función decisiva, debe poder situarse como facilitador y generador de los dispositivos necesarios para la producción del marco común entre disciplinas. Generar los espacios para la contrastación de los discursos. Al igual que el director de la orquesta, es el único miembro que no tiene en sus manos un instrumento sino un indicador.
Puesta a aclarar términos, en el presente texto quisiera incorporar otros. En primer lugar, el de multireferencialidad teórica, que consiste en reconocer, en un abordaje particular, las diversas vertientes teóricas y disciplinarias desde las que puede encararse. Aún cuando se encare un problema desde un campo disciplinar o teórico, es preciso pensar cuales son las facetas que quedan abiertas a otros enfoques, su posible constitución como objeto de otros saberes. También quisiera incoporar el de importación de saberes, que pasan de un campo disciplinar a otro. Inclusive de marcos conceptuales que atraviesan transversalmente distintos saberes disciplinares en un determinado momento del conocimiento. Un ejemplo de esto sería el estructuralismo durante la primera parte de la segunda mitad del siglo XX.
Sobre estos puntos, y sobre algunos ejemplos concretos espero volver en los próximos Números.
Stolkiner
Alicia - Psicóloga
Diplomada en Salud Pública. Docente en la Cátedra II de Salud Púlbica y Salud
Mental de la Facultad de Psicología, U.N.B.A. Buenos Aires.
Publicado en EL CAMPO
PSi Junio 1999